La muerte es considerada como la culminación de la vida, en términos médicos, cuando los signos vitales de una persona se encuentran nulos. Para hablar del significado de la muerte en profundidad, se debe tratar como un término complejo, porque no se incluye solamente la realidad biológica, sino también las distinciones sociales, jurídicas, religiosas, educativas, entre otras que complementan el significado. Lo buscado en este trabajo es resolver la pregunta acerca de ¿En qué medida es pertinente considerar que la muerte ejerce influencia en la conducta humana? Por ende, esta investigación se apoyó en el libro “Caras de la muerte” de Byung-Chul Han. Es importante dar una definición englobada en la filosofía porque la muerte es algo seguro que todos tendremos, por lo que resulta siendo un tema interesante e importante.
Es imposible hablar de la muerte sin hablar de encontrar un sentido a la liberación, por lo que la religión también jugó un papel importante para encontrar consuelo ante un evento inevitable, sanar y dar sentido a la realidad de la muerte.
Por otro lado, la representación de la muerte y el más allá siempre se ha asociado con la propia vida y las costumbres de la época. En el caso religioso, cada religión tiene su propia interpretación del significado de la muerte, por ejemplo, en el cristianismo, la muerte no es el final de la vida, al contrario, es un paso hacia una nueva vida al lado de un ser superior o de entes metafísicos.
Desde la filosofía, la muerte es vista de diferentes formas. La muerte es una de las dimensiones de la vida, siendo una compañera inseparable que puede pasar en cualquier momento y si se niega la muerte, es como si se negara la vida. “De hecho, asumir la muerte en la conciencia es una afirmación absurda. La conciencia no puede seguir ni limitarse a continuar por su anterior camino, porque si caminar es un rasgo de la conciencia y si no es posible seguir avanzando, entonces la muerte sería un privilegio. Pero si es posible andar a pesar de todo, entonces hay un andar inútil, es decir, un andar sin camino.” (Han, 2020).
